Se cree, que en sus inicios fue poblada por colones españoles o sus descendientes, quienes llegaron a estas tierras atraídos por El Oro de Portovelo y Zaruma, durante la época de la conquista.

Otros manifiestan que es en la antigüedad fue una parroquia  con leyendas de terror  instalados en los túneles subterráneos y sistemas de comunicación  inocuos con tarros y cachos de ganado. Allí se demostraba el talento para sobrevivir  y la insolencia de las Leyes; debían cumplir sus designios y  que estaban determinados en el nombre del pueblo y tal vez escritos en los petroglifos de Nudillo desde hacía varias centurias.  (Provincia del Oro, 2007. Pág. 166).

Investigaciones efectuadas por Celiano González, en 1959, la presencia de los petrograbados diseminados por toda la zona, se determinó que estos territorios estuvieron poblados por las culturas Palta-Cañarí, quiénes se habrían establecido en estas áreas hace 5 a 10 mil años A. de C., según lo ha determinado el citado investigador Zarumeño.

También, según las deducciones de González, está establecido que los Petrograbados pueden representar demarcaciones territoriales o limítrofes entre estas dos culturas: Al Norte los Cañarís y al Sur, Los Paltas.

La existencia de tramos del camino de piedra que se encuentran en la Cordillera que se forma en Los Llanos, ha hecho presumir que se trataría de vestigios del Camino del Inca que unía estas zonas  con el resto del extenso dominio Incásico. Es posible que esta vía de comunicación haya vinculado a las culturas que habitaron el Sur del Ecuador, con los Cañaribambas y Confederaciones Cañarís.

Existe otra memoria histórica que se conoce y se remonta a los tiempos de la Gran Colombia.  Las tropas Peruanas que se enfrentaron con las tropas lideradas por Sucre el 27 de Febrero de 1829, en  la Batalla de Tarqui, llegaron siguiendo el Camino del Inca. Lo evidenciaron los cajones de plata, oro, idolillos con forma de sol, y otros bienes, encontrados a la altura de la cuesta de La Palma, en la zona de  Nudillo, por trabajadores sargueros quiénes hacían demarcaciones de linderos construyendo “Las Jaratas”.

El asentamiento de referencia de lo que es hoy la Parroquia Curtincápac se remonta a los siglos XVIII y IXX. De esta época data las primeras construcciones en terrenos que donaron los señores: José Abelardo Rojas, Daniel Espinoza, Manuel Sánchez, Narciso Salazar, Agustín Toro y Modesto Espinoza.

En 1900 se construye la primera iglesia de la Virgen del Perpetuo Socorro y San Roque, así como el convento para dar albergue a los religiosos que visitaban el pueblo. De estas dos construcciones impresionantes para la época solo se conserva el hermoso Altar Mayor.

En estos años, el poblado fue adquiriendo una fisonomía de barrio por la gran cantidad de población se estima que habitaban en Curtincápac más o menos 3000 personas así como por su creciente actividad económica basada en la agricultura, la ganadería y la producción de aguardiente de caña de azúcar.

Al tiempo que mejoraba la vida en el lugar, un grupo de moradores comenzó a pensar en  la Parroquialización de Curtincápac, hecho que se cumplió el 16 de enero de 1945, cuando el Ministro de Gobierno, suscribe el decreto respectivo, el mismo que se publica en el Registro Oficial Nro. 207, el 8 de febrero de 1945.

Luego de pertenecer 35 años a la jurisdicción del cantón Zaruma, la Parroquia Curtincápac, pasó a ser Parroquia del Cantón Portovelo, el 5 de Agosto de 1980.